sábado, 15 de junio de 2013

Five O'Clock: Tea. Any Other Time: Crazy Tea!!

Arrancamos la andanza de este blog con un establecimiento de estos de paso. Crazy Tea es un establecimiento de tés, yogur helado, smoothies, gofres y cafés (bastante completo por lo que veis). Sin embargo, no sólo encontraréis aquí las clásicas presentaciones de estos productos, sino que también podréis degustar un tipo de preparación que está pegando fuerte en el Reino Unido: el Bubble Tea. ¿Que diablos es esto, os diréis? Pues muy sencillo. Es un proceso de elaboración de tu propia bebida en cinco simples pasos:
escoger el tamaño, la temperatura, la base de tu bebida, el sabor que le quieras dar y un añadido que no dejará indiferente a nadie. Vamos por partes, que dijo Jack.

Entrada al local en la calle Ronda Don Bosco


Sobre el tamaño no hay mucho que decir: normal, mediano o grande. No hay que ser muy inteligente para entenderlo, ¿no creéis?

La temperatura tampoco es muy complicada: fría, templada o caliente. ¿Necesitáis un croquis o algo?

La base es, pues eso, la base. Se trata del líquido que va a conformar vuestra bebida, a saber: té rojo, verde y oolong; leche entera, desnatada o de soja; yogur líquido, coco y algo llamado "taro" que huele a galleta maría, sabe a galleta maría, pero amigo, que no es galleta maría (de hecho da un color morado a la bebida).

El sabor viene siendo... el sabor. Básicamente se trata de añadirle aroma a la bebida. Hay un sinfín de sabores a escoger: fresa, mango, naranja, limón...

El toque final. Lo curioso de este tipo de bebidas no es las un millón chorropotocientas combinaciones que se pueden hacer (que también, ¿no?), pero lo original son las esferificaciones de sabores (llamadas "bubbles" en el país de Aston Martin, Jaguar y Lotus, y que da nombre a la bebida) y las gominolas que se le añaden. "¿Eing?" habréis dicho muchos. Las esferificaciones son esferas de sabor hechas con un tipo de gelatina especial que crea una película semisólida alrededor de gotas de líquido de sabor se rompe en la boca y libera el contenido. Entre otros, los sabores de estas "burbujas" van de la naranja y el mango al yogur, por ejemplo. De esta forma, tú puedes estar bebiendo tan tranquilo y de repente te sube una bola de sabor a la boca, rompiéndose y mezclando al instante los dos sabores. Digno de probar.

A la diestra, yogur helado con topping de Kinder y pistacho, a la siniestra, Bubble Tea con base de leche desnatada, sabor de fresa y Bubbles de fresa


Respecto a los otros productos, solo puedo hablar del yogur helado. A pesar de no disponer más que de un  sabor (yogur natural, un pelín ácido, pero que a mí me encanta), la variedad de toppings es importante y compensa. Y bueno, de los gofres de aquí solo conozco el olor, pero a mi ya me es suficiente.

El fantástico personal de Crazy Tea. ¡Enhorabuena y mucha suerte!

Finalmente, en lo que a servicio y personal se refiere, pocos establecimientos he visto con un servicio tan cercano y amable al cliente. Da gusto tratar con gente que no parezca que se acaba de comer un bol de pipas sin quitarles la cáscara. Además, no dudaron en ofrecernos probar una bebida antes de pedir nada, para formarnos una idea. El único problema que plantea todo esto es que suele estar abarrotado de gente, y no me extraña.

Última hora del viernes, los 5 minutos que lo pillé vacío


Acabamos pues con un resumen de la información más importante y las puntuaciones.

Situación: rúa Ronda Don Bosco, llegando casi a Príncipe, a la izquierda del museo MARCO según se está de frente a él.
Tipo de establecimiento: smoothie y juice bar.
Variedad: las combinaciones y permutaciones se me salen del gráfico.
Servicio: gente que debería estar más bien en "El Comedor del Cielo 2.0"
General: 9 (el 10 es para un local que no existe, así que na).

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